Con motivo de la celebración el próximo día 18 del día internacional de las personas migrantes, en toda Europa se celebraran diversos actos públicos y manifestaciones de denuncia de la vulneración de sus derechos. Resulta especialmente relevante la convocatoria internacional hecha por convocantes y participantes de la 45ª sesión del Tribunal Permanente de los Pueblos, celebrada en 6 Audiencias – en Barcelona, Palermo, París, Londres y Bruselas- sobre las violaciones con impunidad de los derechos humanos de los pueblos migrantes y refugiados.

La convocatoria invita a actuar conjuntamente para terminar con:
Las violaciones sistemáticas de los derechos humanos fundamentales -a la vida, a la dignidad, al trabajo, a la salud, a buscar un futuro- que los pueblos refugiados y migrantes están experimentando en sus viajes de desplazamiento forzoso, en las fronteras y dentro de la Europa Fortaleza,
Las políticas de la Comisión Europea y los Estados miembros sobre la inexistencia de vías migratorias regulares; externalización y securitización de fronteras y Acuerdos como el de UE-Turquía, Italia-Libia, detención generalizada de pueblos migrantes y refugiados; prácticas de necropolíticas que prohíben el rescate marítimo.

Todas las formas de desplazamiento forzoso incluyendo la limpieza étnica, los desastres climáticos y medioambientales que llevan a la migración interna e internacional.

La criminalización de las personas migrantes, refugiadas y actores sociales que, individual y colectivamente, ejercen prácticas y responsabilidades de solidaridad hacia los pueblos migrantes y refugiados.

El intrincado sistema de estructuras racistas, patriarcales y autoritarias que afianzan la discriminación, la xenofobia y la islamofobia.

Asimismo un manifiesto adjunto del Tribunal Permanente de los Pueblos ha sido suscrito por un amplio espectro de organizaciones europeas y el mismo se entregará a los Comisarios de la UE (a la responsable de Migración y Asilo y al de Protección de nuestro modo de vida europeo), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y el Relator Especial de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos de los Migrantes. Algunas organizaciones firmantes del manifiesto: Alianza por la Solidaridad, Caravana abriendo Fronteras,Carovane Migranti ECVC/ LVC, CRID , Comitato Verità e Giustizia per i Nuovi Desaparecidos IRR , FAL, LAB, Paz con Dignidad/OMAL,OEE ,Stop the Wall, Transnational Institute (TMP-E), Waling Waling

El manifiesto desarrolla y explicita contundentemente los denuncias y exigencias que conforman la convocatoria. Se transcriben a continuación algunas de las críticas más relevantes del manifiesto.

La Asamblea General de la ONU decidió el año 2000 proclamar el 18 de diciembre Día Internacional del Migrante, dada «la necesidad de seguir tratando de asegurar el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales de todas las personas migrantes. Casi dos décadas después de esa proclamación constatamos que estos objetivos están muy lejos de ser alcanzados, y que en los países más ricos se siguen levantando muros físicos y jurídicos para evitar que personas de diferentes orígenes puedan ejercer su derecho a migrar o regresar a sus países. A punto de cumplirse el primer aniversario de la aprobación del «Pacto Mundial para una Migración segura, ordenada y regular» de la ONU, comprobamos su inutilidad ya que además de no ser obligatorio para los Estados sólo contiene medidas de control, identificación y regulación.
La magnitud de lo que es sin duda una grave crisis de los valores humanos se refleja en las siguientes cifras: desde el 2014 aproximadamente 20.000 migrantes, mujeres, hombres, ancianos, niños, murieron ahogados intentando atravesar el Mediterráneo. La UE optó en 2016 por vender los derechos de las personas migrantes a Turquía. El gobierno griego acordó utilizar las islas griegas como «áreas de detención», donde unas 35.000 personas están «atrapadas» en condiciones inhumanas.

Las graves violaciones de los derechos humanos que se producen a lo largo de la ruta migratoria, desde el país de origen, hasta los países de destino y permanencia: en las fronteras externas e internas de Europa y en el territorio de los países miembros. La migración es un derecho. Pero en muchas ocasiones es también producto de un desplazamiento forzoso generado por las guerras, las persecuciones ideológicas, étnicas, sexuales o religiosas; o como resultado de las prácticas de empresas transnacionales que, en acuerdo con los gobiernos de distintos países en África, América Latina y Asia expulsan a las poblaciones locales para apropiarse de sus recursos.

La migración interna inducida por el clima todavía no recibe la atención adecuada. Se estima que, para 2050, 140,43 millones de personas de todo el mundo se verán obligadas a migrar internamente. Los países ricos y sus corporaciones son históricamente responsables del cambio climático y, por lo tanto, deberían asumir la responsabilidad con respecto a las migraciones inducidas por el clima.
No existe una «crisis de migrantes», lo que hay es una crisis del sistema capitalista y de las políticas de estado que deforman una situación que es parte de la historia de la humanidad: el derecho a migrar.

Por otro lado queremos recordar que el próximo día 18 (19.30 Plaza Arriaga) se llevará a cabo en Bilbao una manifestación de solidaridad con las personas migrantes y en denuncia de su actual situación, convocada por diversas organizaciones como Ongi Etorri Errefuxiatuak, CEAR Euskadi, Harresiak Apurtuz, SOS Arrazakeria y Amnistia Internacional.

Pedro Ibarra

Ongi Etorri Errefuxiatuak