En relación al dispositivo municipal para la contención en la atención sanitaria a las personas sin hogar y los espacios habilitados para su alojamiento, reprobamos las intervenciones represivas en varios de estos espacios y pedimos a las administraciones correspondientes que se controlen estos excesos de celo policial.
No confundamos contención policial por intimidación con contención emocional y atención a necesidades básicas y sociales. No son despliegues de 40 policías lo que requiere la situación sino más personas técnicas en áreas de la intervención social, en mediación, en salud y en trabajar en base a una normativa flexible y adaptada a las necesidades específicas.
El amplio despliegue de cuerpos policiales no es útil en una situación compleja como la que se vive en espacios creados de forma excepcional en los que se confina a personas en situaciones muy complicadas y diversas.
Desde Ongi Etorri Errefuxiatuak queremos recordar que una sociedad que quiere ser inclusiva debe permanecer atenta a las situaciones y necesidades de las personas en situación de mayor vulnerabilidad ejerciendo la acogida y el acompañamiento social necesario, que además redundará en beneficio de toda la comunidad.