El buque saudí, que cargado de armas y explosivos navegaba de forma peligrosa e irresponsable con su sistema de posicionamiento desconectado, ha atracado a primeras horas de la mañana del jueves 8 de marzo en el puerto de Santander, alterando su ruta mensual de carga de armas en Bilbao.

Ante este hecho un pequeño grupo de personas en representación de Pasaje Seguro Cantabria y Ongi Etorri Errefuxiatuak Bizkaia se han manifestado en el puerto de Santander, denunciando este tráfico de armas con las que Arabia Saudí ya ha matado y herido a decenas de miles de civiles en Yemen, provocando la mayor crisis humanitaria de estos momentos, según la ONU . La nueva carga de muerte que se está haciendo ahora en Santander contribuirá sin duda a incrementar las masacres que el reino de Arabia comete contra la población yemení.

Este cambio repentino del puerto de carga podría estar relacionado con el eco de las acciones protagonizadas recientemente por Greenpeace en el puerto de Bilbao y con la campaña de denuncias que viene realizando Ongi Etorri Errefuxiatuak desde hace un año, a raíz de la decisión del cabo de bomberos, Ignacio Robles, de negarse a dirigir el retén de seguridad del barco saudí que iba a realizar su carga habitual de armas. Los mercaderes de armas suelen preferir el silencio y pasar desapercibidos.

Muy faltos de memoria deben estar quienes han tomado la decisión de situar en Santander el nuevo punto de embarque de las armas con destino a Yemen. El barco saudí está atracado no muy lejos de donde se produjo la mayor tragedia civil de la historia de Santander en el siglo XIX, cuando el 3 de noviembre de 1893 el buque Machichaco , cargado de 51 toneladas de dinamita, explosionó causando la muerte de 590 personas y cerca de 2000 heridos.

Aunque no fuera más que por el recuerdo de aquellas víctimas , por la propia seguridad de quienes viven en Santander y porque las armas que ahora carga el barco del reino de Arabia, con seguridad van a matar a muchos civiles en Yemen , bien haría el ayuntamiento de Santander y el gobierno de Cantabria en negar la autorización a que el Bahri Hofuf cargue la muerte en sus bodegas.