El compromiso de la ciudadanía vasca con la acogida ha quedado suficientemente probado este verano. Ya desde 2016 son muchas las vascas y vascos que nos hemos desplazado a Idomeini, a Lesbos, a la frontera Serbia, etc. para echar una mano. Este mes se cumplen dos años desde que nuestro compañero Mikel Zuloaga y Begoña Huarte fuesen detenidos por intentar traer en autocaravana a ocho personas.
El programa de Patrocinio Comunitario propuesto por Gobierno Vasco reconoce la necesidad de una respuesta integral (apoyo económico, emocional y social) e integradora (inserta en el tejido comunitario). Es vital la implicación de la comunidad y su papel complementario, y reconocemos la iniciativa de Gobierno Vasco en el tema frente a otros gobiernos como el estatal, pero también creemos que peca de proactividad cuando pretende colgarse la medalla de pionero a costa de organizar la vida de las personas y las organizaciones no gubernamentales. Queda claro en su propuesta que es la ciudadanía quien ofrece el apoyo económico, emocional y social durante un periodo establecido de un año y el papel complementario de la misma. Pero no queda tan claro qué es lo que vamos a complementar, qué parte de la responsabilidad va a asumir el gobierno y qué recursos va a destinar a ello.
Se propone una autogestión tutelada por el gobierno? Las familias y la ciudadanía se convierten en un nuevo tercer sector autofinanciado? Europa es algo abstracto? El Gobierno Vasco y sus partidos, no participan en Europa? Qué dicen en los marcos del Parlamento Europeo y demás instituciones comunitarias? Qué le ha planteado el PNV a Sánchez sobre este tema? Cómo abordan este tema en los nuevos presupuestos el Gobierno Vasco y las Diputaciones? Dónde quedan las personas migrantes que no han obtenido el derecho de asilo, que por otra parte, son la gran mayoría? Nos parece bien el compromiso de la gente, pero no a costa de eludir responsabilidades por parte del Gobierno.
Bilbao, a 1 de diciembre de 2018.
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