Por Yves, por Samba, por Daouda, por Armand, por Luc, por Roger Chimie, por Larios, por Youssouf, por Ousmane, por Keita, por Jeannot, por Oumarou, por Blaise, por otro compañero cuyo nombre desconocemos.
Hoy, 5 de febrero, víspera del octavo aniversario de la tragedia del Tarajal, nos reunimos en solidaridad con quienes están en este momento en la playa del Tarajal en Ceuta, aquella que fue testigo de que nuestros 14 compañeros, hermanos, murieran por culpa de un sistema político, económico y social que promociona políticas que repudian y arrinconan a las personas de un determinado perfil étnico-racial y con menos recursos, que las invisibiliza y les niega el derecho a
la vida. Porque la vida no es vida si no es digna y segura.
Por las 4.404 personas que durante 2021 han muerto y desaparecido en la frontera occidental euroafricana, por todas las personas que yacen en el fondo del mar, las enterradas sin nombre, las que no salieron del desierto, por las que siguen sufriendo la crueldad de la frontera y la discriminación y el racismo a diario. No olvidamos a las 7 personas migrantes muertas en Euskal Herria.

DENUNCIAMOS:
– La constante criminalización hacia las personas migrantes.
– Que la actual Ley de Extranjería no permite que las personas de países del sur global
puedan migrar de forma legal y segura si no es jugándose la vida.
– Que existe toda una industria militar y de securitización que impide a las personas ejercer el derecho a la libre circulación.
– Que las administraciones públicas y el Ministerio del Interior, en especial, operan con una falta de transparencia y opacidad absoluta.
– Que la dejadez en establecer un sistema digno de acogida por parte del Gobierno y las administraciones públicas expone a las personas a una vulneración de sus derechos y a sobrevivir en unas condiciones lamentables y pésimas
– Que la burocracia, la invisibilidad y la falta de sensibilidad ante las muertes de personas en la Frontera Sur es otra herramienta más de opresión para los familiares de las miles de personas que se encuentran desaparecidas.

Por todo ello, EXIGIMOS:
– La creación de un sistema de acogida que sea digno donde se respeten y garanticen los derechos recogidos en la Declaración de los DDHH, en la Convención de los Derechos de la infancia y en el Estatuto de las personas refugiadas.
– Recursos eficientes, eficaces y protección real ante la trata de seres humanos.
– El Cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros.
#RegulaciónYa.
– Políticas públicas con medidas concretas y presupuesto suficiente contra los discursos de odio, el racismo y la xenofobia

Porque migrar es un derecho. Vías legales. Vidas seguras.
¡TARAJAL, NO OLVIDAMOS!