Junto a nuestros mejores deseos para 2023 gritamos:

¡Ni una sola persona obligada a vivir en la calle!

En Octubre, en el recuento bienal que se hace de personas que duermen en la calle, en Bizkaia se localizaron unas 350, en su mayoría personas migradas y racializadas, pero la realidad nos dice que son bastantes más, y cada año la situación empeora. Hay competencias y recursos para evitar esta situación pero falta voluntad.

A lo largo del 2022, como sociedad no hemos sido capaces de asegurar unos DERECHOS BÁSICOS PARA TODAS LAS PERSONAS. Entre ellos:

  • Alimentación sana y equilibrada a diario, varias veces. 
  • Tener padrón, sin él no existimos. El padrón social solo cubre una pequeña parte.
  • Tener vivienda. Hay que  parar los desahucios, regular el mercado de alquiler y facilitar viviendas. En Euskadi hay más de 90.000 viviendas vacías. 
  • Recibir atención sanitaria pública, gratuita y de calidad desde el primer día.
  • No ser discriminada por el color de la piel ni identificada por perfil étnico. 
  • Recibir educación y poder formarse en oficios, bien vía Lanbide u otros 
  • Poder acceder a un empleo. La ley de extranjería limita enormemente el acceso al empleo a las personas migrantes

 

Mientras tanto, el Gobierno Vasco, la Diputación y los Ayuntamientos de Bizkaia continúan incumpliendo  la Ley 12/2008 de Servicios Sociales y el decreto de Cartera de Servicios 185/2015. Desde 2019 no se ha elaborado un nuevo plan estratégico que subsane las deficiencias detectadas en el anterior y se aplique realmente.

Además, en Bilbao, firmante del Pacto Vasco por la Inclusión de las personas migrantes y con al menos 220 personas que viven en la calle según el mismo recuento bianual, el acceso a los albergues se hace complicado y excepcional por la escasez de plazas y los requisitos a cumplir – se necesita demostrar como mínimo 3 meses de permanencia en Bilbao para acceder a ellos-pero, además, una vez dentro de estos albergues, escuchamos testimonios de castigos, alimentos caducados, paternalismos y amenazas ¿Para cuándo una auditoría que asegure condiciones dignas en todos ellos? 

En cuanto al dispositivo invernal, para situaciones de frío extremo y con menos requisitos de acceso, su apertura exige unas condiciones climatológicas  tan extremas que difícilmente se entienden – sólo abriría con temperaturas inferiores a 4 grados- permaneciendo dichos recursos vacíos y sin uso durante la mayor parte del invierno. 

Por todo ello, exigimos

A la Diputación y al Ayuntamiento de Bilbao que utilicen los recursos necesarios, según les obligan sus leyes, para garantizar una vivienda digna y todos los derechos básicos para todas las personas. 

¡LA CALLE MATA! 

¡TODOS LOS DERECHOS PARA TODAS LAS PERSONAS!